Tamarindo y otras pensamientos

Y ahora sobre este fin de semana- el 14 hasta el 16 de septiembre.  Era buenísima.  Viajamos a Tamarindo que es un pueblo de playa en el norte-oeste de Costa Rica, en Guancaste.  El viaje en bus otra vez era bueno, me enamoraba otra vez con el campo.

Ah, aquí hay una entrada en mi diario durante el viaje de bus:
Hoy, había unos desfiles en San Jose que pasaban por Verítas; fue bien chiva ver las bandas y disfraces de niños, y escuchar las canciónes que aprendían.  Después de la clase, salimos en autobús para Tamarindo.  Bekah, Raqi, Mateo, y yo nos divertimos con programas de televisión, comedía de Jim Gaffigan, y música.  Lleguemos en la noche al hotel Zulimar y con suerte Bekah, Raqi, y yo recibimos nuestra propia cuarto!  Y el hotel es buenísimo!  Tenemos tres camas, un baño completo, un balcón, y acceso a una piscina grande.  Y, todas las puertas son hechos de madera y tienen picturas tallados.  Nosotras tenemos una mujer fuerte con un león en nuestra puerta.  Se llama Mama Mucho.

Cenamos afuera y pedí un jugo de piña otra vez y era bien rico; lloraba un poco.  Pronto encontramos que Tamarindo está bien caro.  Se llaman TamaGringo porque es pueblo turístico.  Disfrutabamos de la piscina esa noche y decidimos no vale la pena salir para bailar.

El sábado, fuimos a la playa!  Y fue magnífico.  Disfrutabamos del calor del día y ¡surfeábamos!  Era magical.  Me gustó mucho solo flotar en la tabla de surf y sentir las olas...  lograba surfear las olas unas veces, no con mucho estilo, pero sentía maravilloso.

Aprendí hoy que causa mucho dolor poner aloe vera en una sarpullido (rash).  Jaja.

Oh, y esa noche mirabamos el ponerse del sol en la playa, y era increíble los colores con las nubes y los momentos compartidos con amigos.  Mientras mirar los cielos y el mar, escuchamos a una canción bien bonita que tiene título de Por Ti Volaré.

El domingo, mientras caminábamos en la playa hasta el sur, veía la arena más bonita que he visto en mi vida.  Fue completamenta compuesto de conchas- muchas rotos, pero muchas enteros.  Es la cosa fisicamente más lindísimo que he visto acá (*o quiza el campo..).  A mi me encantó esta playa en Tamarindo lo mejor.  Ahora estamos en el autobús, regresando a San Jose.  Miro las vistas del campo y quiero ir alla.  Quiero vivir alla por un tiempo; pero va a ser un tiempo para esto.  Un estación va a venir.

En la playa, todo estaba bien.  Comimos ensaladas deliciosos y batidos con yogur.  Y otra vez, el viaje en bus era bien divertido.  Duró 6 horas, pero fue mucho tiempo para jugar, pensar, y relajar.  Esta vez, cambiamos sientos un poquito y jugamos juegos tontos de 'improv' con los otros estudiantes en el bus que más o menos son mis amigos ahora.

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y esta es una entrada del 11 de sep. :
Cosas bonitas de un día típico:
Hay una ventana en mi cuarto que siempre está abierta.  Hay estas cortinas- dos de encaje y dos suaves de color de durazno con volantes que puedo separar y atar para que entra la luz del día, o liberar para que tenga privacidad.  Esta lampara.  Esto cuarto.  Una sorpresa cada mañana y noche de comida rica.  La oportunidad hacer cualquier cosa, incluyendo dormir/tomar una siesta por la tarde.  Hay un parque bien cerca a mi casa; dos o tres cuadras con unas mesas de colores brillantes y unos árboles, uno que puedo subir. El tiempo cambia cada día.  Hoy hace mucho sol y siente maravillosa en mi piel.  La oportunidad de conversar sobre cualquier tema en clase por dos horas.  Las montañas en la distancia.  Los colores brillantes de las casas, tiendas, estructuras en los parques, y flores tropicales.

del 12 de sep. :
Algo que he aprendido: este concepto de Pura Vida no significa que aquí en Costa Rica todo está bien. Es solo una idea- una manera de pensar y caminar por la vida con gracia y amor, aceptando cada momento como viene, teniendo paciencia con personas y sistemas, y encontrando cosas bonitas en cada día y toda la gente.  Pura Vida es tener amigos, tomar siestas, comer juntos (*beber jugo de piña*).

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And now about last weekend- the 14^th-16^th of September.  It was wonderful.  We traveled to Tamarindo which is a small beach town in the Northwest of Costa Rica (Guanacaste).  The bus ride was again, very good, and once again I fwas fauning over the countryside. 

Ah, here is an entry from the bus ride:

Today, there were parades in San Jose that passed by Verítas; it was really cool to see the bands and costumes of the kids, and to listen to the music they had learned.  After class, we left on the bus headed for Tamarindo.  Bekah, Raqi, Mateo and I entertained ourselves with TV shows, Jim Gaffigan comedy, and music.  We arrived in the evening at the hotel Zulimar and with luck Bekah, Raqi, and I received our own room again.   And the hotel is great.  We have three beds, a full bathroom, a balcony, and access to a big pool.  AND *the best part* is that all the wooden doors have beautiful carved pictures.  Our door has a strong woman and a lion.  We named her Mama Mucho.  She guards the entrance.

We ate out and I ordered another jugo de piña- it was delicious and I cried a little.  Soon we discovered that Tamarindo is really expensive.  They call is TamaGringo because it is a tourist town.  We enjoyed the pool that night and decided it wasn’t worth it (the $4 and smoke and sketchy atmosphere) to go out and dance.

Saturday we went to the beach!  And it was wonderful.  We enjoyed the heat of the day and we surfed!  It was magical.  I really just liked floating on the surfboard over the waves.  I caught a few waves and the feeling was amazing.  And it was tiring but in a way where I could do it all day.  I see how surfer beach bums can do that. 

I learned today that it is very painful to put aloe vera on a rash.. ha.

Oh, and that night we watched the sunset on the beach.  The colors with the clouds and the moments shared with friends were incredible.  While watching the heavens and the sea, we listened to a beautiful song called Por Ti Volaré (partially serenaded by Drew).

Sunday while walking on the beach towards the south, I saw the most beautiful sand I have ever seen in my life.  It was completely shells, and it was incredible.  It may be the physically beautiful thing I have seen here.  I loved the playa of Tamarindo the best.  Now we’re in the bus again, returning to San Jose.  I look out at the lovely countryside, the trees and hills and mountains, all so green, and I want to go there.  I want to live there for a while; but there will be a time for this.  A season will come.

On the beach, all is well.  We had delicious salads and smoothies.  And again, the bus trip was good fun.  It was a 6 hour trip, but there was a good amount of time to play, think, and relax.  This time, we switched seats a bit and played some silly improv games con the other students on the bus who are becoming my friends.

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And this is an entry from September 11^th:

Beautiful things of a typical day:

There is a window in my room that is always open.  There are these curtains- two of lace and two of soft peach fabric with ruffles- these I can tie up to let daylight in or free to provide privacy.  This lamp.  This room.  A surprise every morning and evening of rich food.  The opportunity to do anything, including to sleep or take a nap in the afternoon.  There is a park very close to my house; two or three blocks away, with brightly colored tables and a few trees- one of which I can climb.  My house is painted lavender.  The weather changes every day.  Today it is very sunny and it feels marvelous on my skin.  The opportunity to converse about any theme in class for two hours.  The mountains in the distance.  The bright colors of houses, stores, structures in parks, and tropical flowers.

From September 12^th:

Something that I’ve learned: this concept of Pura Vida doesn’t mean that here in Costa Rica everything is good.  It is only an idea- a manner of thinking and walking through life with grace and love, accepting each moment as it comes, having patience with people and systems, and finding beautiful things in each day and all people.  Pura Vida is to have friends, to take naps, to eat together (*to drink jugo de piña*).